
El Instituto se fundó en 1934 a partir de la vocación docente del Ingeniero León Halpern. Comenzó funcionando en una casa en la calle Perú 1182 con un aula, un salón taller y una sala de administración. Al año siguiente, el Instituto se trasladó a Chacabuco 629, donde permaneció varios años. Allí se instalaron dos talleres y varias aulas para lograr intensidad en el trabajo experimental de los alumnos, ya que el Fundador consideraba que, si bien un técnico no es un científico, no se podía prescindir de esta formación en su proceso de aprendizaje. Por eso, ese mismo año se proyectó la construcción de un laboratorio de Química, algo inusual para la época.
Poco tiempo después, los talleres se trasladaron a Perú 753, donde se alquiló la planta baja y los subsuelos hasta 1955. La gran familia Huergo ya estaba constituida: los nuevos docentes tomaron esa fuerza interior que el fundador transmitía y fueron proponiendo renovaciones constantes en los planes de estudio y en la metodología de trabajo en el aula.
A partir de 1955 se ocuparon los dos pisos de la sede actual del Instituto. En 1970, la licenciada Celia Beatriz Halpern (hija del Fundador) organizó el espacio de la Dirección de Estudios y la Oficina Pedagógica con el objeto de asistir a los Departamentos Docentes y alumnos. Allí se trazaron nuevas didácticas de la enseñanza tomando como modelo la llamada “escuela activa” y el “estudio dirigido”. En 1971 se implantó el Régimen de Tutoría, que se extendió en 1972 a siete divisiones de Primer año.
En 1984 ante el fallecimiento del Ingeniero Halpern lo sucede en la conducción del Instituto su hija, quien coordinó numerosas transformaciones junto con los Jefes de Departamento, los Directores de Estudio y Regentes. “Betty” llevará adelante diversas adecuaciones curriculares e innovaciones en diversos planes de estudio: Química, Mecatrónica, Construcciones, Electrónica como la incorporación de la modalidad de Bachiller. En el 2005, inesperadamente fallece quedando a cargo sus hijas que ya se encontraban incorporadas al Proyecto Educativo: la Licenciada Estela María Domínguez Halpern, en la Rectoría, y la Licenciada Silvina Domínguez Halpern, en la Dirección de Estudios.
Generación tras generación, el Instituto mantiene su lema: “Formar no solamente técnicos de excelencia sino hombres y mujeres de bien”, enmarcado por un proyecto pedagógico que atiende el desarrollo de la autonomía y del pensamiento crítico, el respeto por la diversidad y la diferencia, la constitución de gestos y conductas responsables y la constante articulación entre el saber y el saber hacer.
La visión
De cultura colaborativa, la visión del Instituto se orienta al respeto y la valoración de la diversidad de capacidades e inteligencias de toda la comunidad. Inspirada en la filosofía de la participación, concentra sus esfuerzos en el trabajo en equipo. La dinámica se orienta hacia la resolución de problemas, basada en los equipos constituidos por los propios actores de la comunidad, que proponen soluciones a partir del conocimiento de la realidad y de los problemas de la institución que surgen de las constantes evaluaciones.
Por medio de su gestión se asume un liderazgo orientado a motivar el ejercicio responsable de decisiones y a optimizar las capacidades individuales y grupales, adoptando la evaluación permanente en todas sus dimensiones: curricular, didáctico pedagógica, organizativa administrativa y convivencial comunitaria, a fin de facilitar los procesos de cambio e innovación.
El funcionamiento institucional observa las siguientes características: presencia de una cultura centrada en la tarea y el aprendizaje; prevalencia de normas y valores tales como autonomía, responsabilidad, solidaridad, flexibilidad, tolerancia, respeto, apertura hacia el cambio y prosocialidad; presencia de equipos de trabajo por departamentos y por áreas; clima de trabajo centrado en la cooperación de los integrantes, en el intercambio activo de los departamentos y en la comunicación; descentralización y delegación de responsabilidades en áreas departamentales y sectores institucionales; predominio de una estrategia organizacional, y evaluación permanente para la toma de decisiones y la mejora de resultados.
Su presente
El Instituto Huergo ofrece dos modalidades educativas: la modalidad Técnica, con una duración de seis años y seis especialidades: Química, Construcciones, Computadoras, Electromecánica y Electrónica (Telecomunicaciones) y Energías Renovables; y la modalidad Bachiller en Artes Visuales, tras cinco años de estudio.
Admisión
El ingreso al Instituto se realiza aprobando con una calificación de 7 puntos o más, tres evaluaciones: Matemática, Lengua e Inglés. Es necesario, además, que los/las representantes legales de quienes aspiran a ingresar a Primer Año se entrevisten con la Coordinadora del Ciclo Básico para recabar los datos más importantes de su historia escolar y familiar.
Poco tiempo después, los talleres se trasladaron a Perú 753, donde se alquiló la planta baja y los subsuelos hasta 1955. La gran familia Huergo ya estaba constituida: los nuevos docentes tomaron esa fuerza interior que el fundador transmitía y fueron proponiendo renovaciones constantes en los planes de estudio y en la metodología de trabajo en el aula.
A partir de 1955 se ocuparon los dos pisos de la sede actual del Instituto. En 1970, la licenciada Celia Beatriz Halpern (hija del Fundador) organizó el espacio de la Dirección de Estudios y la Oficina Pedagógica con el objeto de asistir a los Departamentos Docentes y alumnos. Allí se trazaron nuevas didácticas de la enseñanza tomando como modelo la llamada “escuela activa” y el “estudio dirigido”. En 1971 se implantó el Régimen de Tutoría, que se extendió en 1972 a siete divisiones de Primer año.
En 1984 ante el fallecimiento del Ingeniero Halpern lo sucede en la conducción del Instituto su hija, quien coordinó numerosas transformaciones junto con los Jefes de Departamento, los Directores de Estudio y Regentes. “Betty” llevará adelante diversas adecuaciones curriculares e innovaciones en diversos planes de estudio: Química, Mecatrónica, Construcciones, Electrónica como la incorporación de la modalidad de Bachiller. En el 2005, inesperadamente fallece quedando a cargo sus hijas que ya se encontraban incorporadas al Proyecto Educativo: la Licenciada Estela María Domínguez Halpern, en la Rectoría, y la Licenciada Silvina Domínguez Halpern, en la Dirección de Estudios.
Generación tras generación, el Instituto mantiene su lema: “Formar no solamente técnicos de excelencia sino hombres y mujeres de bien”, enmarcado por un proyecto pedagógico que atiende el desarrollo de la autonomía y del pensamiento crítico, el respeto por la diversidad y la diferencia, la constitución de gestos y conductas responsables y la constante articulación entre el saber y el saber hacer.
La visión
De cultura colaborativa, la visión del Instituto se orienta al respeto y la valoración de la diversidad de capacidades e inteligencias de toda la comunidad. Inspirada en la filosofía de la participación, concentra sus esfuerzos en el trabajo en equipo. La dinámica se orienta hacia la resolución de problemas, basada en los equipos constituidos por los propios actores de la comunidad, que proponen soluciones a partir del conocimiento de la realidad y de los problemas de la institución que surgen de las constantes evaluaciones.
Por medio de su gestión se asume un liderazgo orientado a motivar el ejercicio responsable de decisiones y a optimizar las capacidades individuales y grupales, adoptando la evaluación permanente en todas sus dimensiones: curricular, didáctico pedagógica, organizativa administrativa y convivencial comunitaria, a fin de facilitar los procesos de cambio e innovación.
El funcionamiento institucional observa las siguientes características: presencia de una cultura centrada en la tarea y el aprendizaje; prevalencia de normas y valores tales como autonomía, responsabilidad, solidaridad, flexibilidad, tolerancia, respeto, apertura hacia el cambio y prosocialidad; presencia de equipos de trabajo por departamentos y por áreas; clima de trabajo centrado en la cooperación de los integrantes, en el intercambio activo de los departamentos y en la comunicación; descentralización y delegación de responsabilidades en áreas departamentales y sectores institucionales; predominio de una estrategia organizacional, y evaluación permanente para la toma de decisiones y la mejora de resultados.
Su presente
El Instituto Huergo ofrece dos modalidades educativas: la modalidad Técnica, con una duración de seis años y seis especialidades: Química, Construcciones, Computadoras, Electromecánica y Electrónica (Telecomunicaciones) y Energías Renovables; y la modalidad Bachiller en Artes Visuales, tras cinco años de estudio.
Admisión
El ingreso al Instituto se realiza aprobando con una calificación de 7 puntos o más, tres evaluaciones: Matemática, Lengua e Inglés. Es necesario, además, que los/las representantes legales de quienes aspiran a ingresar a Primer Año se entrevisten con la Coordinadora del Ciclo Básico para recabar los datos más importantes de su historia escolar y familiar.